Wednesday, September 27, 2006

55 – El escape

Hasta que noto que mi olfato no detecta nada. Sólo en ese momento me convenzo que todo es una ilusión. Entonces observo de nuevo la maravillosa mentira, esperando que sea la última vez, y al no ver a nadie, escapo, rogando que ellos no se den cuenta de que ya me di cuenta. Mientras corro pienso cómo no lo descubrí antes, si las casualidades no eran casuales, los cabos sueltos esperaban ser atados; ahora lo veo todo tan claramente. Con tanta claridad que segundos más tarde me detengo tristemente esperanzado en que nadie haya notado aquel inútil intento de escapar.

52 – Aplazamiento

Cuando tomé conciencia de la inmensa cantidad de cosas que había estado postergando en los días previos, temblé. Cuando me di cuenta que seguramente nunca haría algunas de esas cosas, sentí una frustración tremenda. ¿Cómo empezar tamaña tarea? He decidido comenzar mañana, pero con renovados bríos.

Wednesday, September 20, 2006

48 - La despedida

‘Siempre te voy a amarte’ le gritó Brayan a Sindi cuando se lo estaban llevando para realizar su servicio militar, sin imaginar que un año más tarde volvería completamente enamorado de un moreno ex-camarada. Ella creyó conveniente despedirlo con un pañuelo blanco y unas lágrimas sobreactuadas, para darle mayor romanticismo a la escena. Tampoco imaginó que su “terminator” cambiaría tanto en un año. ‘Si parece que ya no quedan hombres’ fueron las desacertadas palabras de consuelo de una vecina; tan desacertadas que la hicieron llorar aún más. Pero esta vez las lágrimas eran de verdad. Y no había pañuelo blanco.

Thursday, September 07, 2006

44 - La bruja

Estaba buscándola cuando de pronto apareció desde su cueva una bruja, con aspecto terrible, enteramente vestida de negro. Todos huimos horrorizados, en cualquier dirección. Entonces, de pronto me pregunté cuál era el motivo para arrancar. Las brujas no existen, por lo menos no ésas. Me sentí infantil. Entretanto recordé que aquel era mi mundo y el reglamento prohibía no asustarse de las brujas. Aunque no les dábamos escobas, pues se verían muy ridículas. Caricaturescas. Además no contábamos con la tecnología para hacerlas volar. Quizá nunca la tendríamos; mi mundo estaba en bancarrota por mala gestión. He ocupado mucho tiempo buscándola.