Thursday, March 29, 2007


Me duelen todas, es cierto. Rigurosamente cierto. Pero tú me dueles más que las otras. Tan cierto como que a la luz se le llamó día y a la oscuridad noche. Y fueron la tarde y la mañana un día. La tarde y la mañana otro día. Pasan así los días, todos los días. Y me sigues doliendo. Más que las otras.